Dijo el arzobispo de Granada
en la Semana Diocesana de la Familia
El próximo domingo 28, a las 20:15 horas, la Pastoral Familiar de Granada, España, clausura su XI Semana Diocesana de la Familia, que comenzó el pasado día 21 y que se ha venido celebrando en el Centro Cultural Nuevo Inicio, del Arzobispado, en la Curia Metropolitana, con el lema “Dios y la familia”. La clausura se llevará a cabo con una Oración en familia, en la parroquia de San Agustín.
Hasta entonces, los actos organizados con motivo de esta Semana de la Familia continúan esta tarde del viernes, a las 20 horas, con una jornada lúdica en el Centro Cultural del Arzobispado, con un concierto de música a cargo de diversos miembros de esta Pastoral y de magia a cargo de Juan Contreras.
La asistencia es gratuita y está dirigida especialmente para que los niños, junto con sus padres, puedan disfrutar de esta jornada festiva en familia.
Entre las actividades organizadas destaca la conferencia que ofreció nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, con el título “¿Réquiem por la familia o réquiem por la sociedad?”.
En su intervención, monseñor Martínez abordó, entre otras cosas, cómo hoy al servicio de la economía sacrificamos nuestras relaciones personales, nuestra vida y nuestra familia; cómo la crisis puede ser una ocasión de vivir de otra manera, basándonos no en los intereses sino en la gratuidad y en el amor que nace del afecto y el bien por la otra persona, y el bien común de todos; y cómo en la situación en la que nos encontramos se trata de iniciar humildemente un camino que vaya en esa dirección, en la gratuidad y en recomenzar como pueblo basándonos en unas relaciones que nacen del amor de Dios y no en intereses personales.
El arzobispo también señaló que el hombre está hecho para el amor, pero la experiencia que tenemos del amor parte de Cristo y no de sentimentalismos.
“Es necesario amar –dijo–. Es verdad que el hombre desea ser amado: lo desean todos los hombres como todos los hombres desean la felicidad, pero hay una especie de ‘salto mortal’ entre ser amados y la experiencia que nosotros tenemos del matrimonio. Porque ser amados puede ser entendido de forma sentimental”.
“Cuando estás diciendo ‘amor’ o ‘te quiero’, ¡qué estás queriendo decir? –se preguntó–. El hombre está hecho para el amor. Cierto. Pero la experiencia que nosotros conocemos del amor, la que corresponde al designio de Dios en el origen parte de Cristo”.
“Y no puede ser que (…) Cristo venga a ser una especie de apéndice al final que nos da una motivación ética para ser capaces de resistir las dificultades que surgen del amor, en el camino de la vida. Porque si es eso, no reconstruiremos nada. La experiencia de lo que significa el amor de un hombre y una mujer está en el Gólgota, y está cada vez que celebramos la Eucaristía”.
“Hay un rito en la Eucaristía, al que seguramente no prestamos atención, y es cuando el sacerdote parte la Forma y la mezcla con la Sangre. Eso representaba simbólicamente (…) quien se sacrifica, y eso lo hace el esposo. Ser esposo en clave cristiana significa dar la vida por una mujer y por unos hijos. Y ser esposa es dar la vida por los hijos, y la arriesga cada vez que se da la maternidad”.
A lo largo de esta Semana se han desarrollado actividades, entre ellas una exposición de paneles informativos de los distintos movimientos y grupos familiares presentes en la Diócesis: Pastoral Diocesana de Granada, Hogares Nuevos. Obra de Cristo, Movimiento Encuentro Matrimonial, Movimiento Familiar Cristiano, Movimiento Cultural Cristiano, Hogares Don Bosco, Colegio de San Rafael, Centro de Orientación Familiar “Ronda 110”, Familias Nuevas. Movimiento de los Focolares, Equipos de Nuestra Señora, Foro de la Familia Granada, Derecho a Vivir Granada, Talleres de Educación para el Amor (Proyecto TEA) y la Fundación Docete Omnes.
Asimismo, Caritas Diocesana de Granada participa en esta exposición apoyando a la familia, y se ha informado a los asistentes y recogido firmas para la Iniciativa Legislativa Popular “Uno de nosotros”, con la que se pide a la Comisión Europea proteger la vida humana desde la concepción y deje de financiar actividades que supongan la destrucción de embriones humanos.
Esta XI Semana Diocesana está organizada por la Delegación de Pastoral Familiar de Granada, en colaboración con los Movimientos Familiares de Granada, el Centro Cultural Nuevo Inicio del Arzobispado de Granada, el Seminario Mayor San Cecilio y el Instituto de Filosofía Edith Stein-Academia Internacional de Filosofía de la Archidiócesis.
FUENTE ZENIT.