“Hoy la familia cristiana también debe sentirse, quizás más que en otros tiempos, una célula viva de la Iglesia. Si padres y madres, marido y mujer, con sus hijos sobrenaturalizan su amor natural, momento a momento, mirándose entre ellos también como hermanos en Cristo, amándose recíprocamente como Jesús ha mandado, Cristo no podrá dejar de cumplir su promesa, que es estar presente entre aquellos que están unidos en su nombre”.
Chiara Lubich)
14 de marzo de 2012
IV ANIVERSARIO
Chiara Lubich)
14 de marzo de 2012
IV ANIVERSARIO