VIGILIA DE ORACIÓN POR LA VIDA NACIENTE.
JUAN PABLO II Y LA VIDA
“Quien negara la defensa de la persona humana más inocent e y débil, de la persona humana ya concebida aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el mismo fundamento de la sociedad”
e y débil, de la persona humana ya concebida aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el mismo fundamento de la sociedad”
JUAN PABLO II Viaje a España en 1982.
 Delegación de Pastoral Familiar
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