De especial importancia es pararnos y pensar en el designio que Dios tiene sobre cada uno, el designio que Dios tiene sobre cada pareja. ¡¡estamos en su pensamiento desde siempre!! Una oportunidad de abordar lo principal de la fe cristiana, y más específicamente, la doctrina del matrimonio como sacramento. Dejarnos interpelar por Dios que habla, hacerlo como pareja: “invitar a Dios a que este entre nosotros, que El sea el centro de nuestras vidas.. Pequeños destellos de lo que tendría que ser nuestra vida. Creer er el Amor de Dios es realmente revolucionario..
Puede parecer tópico pero es verdad: “estamos convencidos de que lo mejor para ser feliz es la familia”, y no una familia cualquiera, sino la familia cristiana, porque tenemos el secreto de gozar de la presencia de Jesús en medio nuestro. Gozar de la presencia de Dios, que el origen de todo amor.
Y esta seguridad de que la vida conyugal y la vida familiar son la base de la convivencia humana, nos hace necesario abordar claramente los criterios sobre la vida familiar, la necesidad de profundizar y cuidar nuestras relaciones de familia, nuestras relaciones con la Iglesia y con la sociedad.
Ya os contaremos como ha ido.