Delegación de Pastoral Familiar Decía el Santo Padre a las familias reunidas en México, que Jesús nació en una familia “que lo acogió y lo protegió con amor, lo inició en la observancia de las tradiciones religiosas y de las leyes de su pueblo, lo acompañó hacia la madurez humana y hacia la misión a la cual estaba destinado y que nuestras familias tienen que ser hoy “ecos” de aquella familia tan particular, que tuvo en medio al Hijo de Dios, familias 
generosas en la acogida de los hijos, en el cuidado de los más débiles, prontas a perdonar… familias que “se conviertan en un Evangelio vivo que todos puedan leer”.
generosas en la acogida de los hijos, en el cuidado de los más débiles, prontas a perdonar… familias que “se conviertan en un Evangelio vivo que todos puedan leer”.Ese era el ambiente que nos encontramos en el Seminario de Granada, cuando el sábado 31 de mayo tuvimos la oportunidad de compartir unas horas con nuestros queridos seminaristas y sus familias.
Pudimos sentir que la Iglesia es una familia, era el día de Pentecostés y los Seminarios San Cecilio y Nuestra Señora de Nazaret de la Diócesis de Granada dedicaron una jornada a la familia, que permitió a los seminaristas compartir un día junto a sus familiares en el lugar donde se forman, educan y viven la vocación sacerdotal.
Solo agradecer a Dios su amor hacia las familias, amor que se manifiesta en estos jóvenes, futuros sacerdotes que nos acompañaran en nuestro santo viaje: las familias necesitan buenos y santos sacerdotes.
Un bello día de compartir, hablar… con espacio para momentos musicales, no solo en el seminario, donde pasamos momentos inolvidables, sino también en la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias con un concierto de órgano de D. Alfonso Guillamón. Día que encontró su momento culminante en la solemne Eucaristía en la Basílica de nuestra querida Patrona, la Santísima Virgen de las Angustias.
