Con una actitud de recogimiento hemos tenido esta tarde nuestra oración en familia, ante Jesús Eucaristía nos hemos congregado en la Colegiata de los Santos Justo y Pastor para dar comienzo a nuestra semana dedicada a reflexionar en familia, por la familia.
La tarde comenzaba con unas palabras de D. Manuel R eyes, Vicario General de la Diócesis Moderador de Curia, que ha centrado la propuesta de la VII Semana de la Familia “Familias Testigos del Amor de Dios” dentro del marco de todo un año dedicado a la oración por la vida.
La oración preparada por la Delegación Diocesana de Pastoral de Jóvenes, nos ha puesto delante dela presencia de Dios que llama a cada uno a seguirlo, nuestra vocación es al amor. La importancia de centrar la vida en Dios, que ilumina la vida del matrimonio y de la familia
Una presencia que ilumina la vida de familia llegándola a hacer una comunidad misionera, testigos de Aquel que arde en medio de su hogar.
Costaba después despedirse a la puerta del templo, pues también estaba la alegría de encontrarnos. Estos momentos son necesarios para sentirnos hermanos los unos de los otros.
Nuestro agradecimiento a las hermanas Carmelitas de la Sagrada Familia de Chauchina que han animado la oración con la dulzura y delicadeza que las caracteriza, a nuestros seminaristas menores que se han unido a la oración de la familia, las familias necesitamos buenos y santos sacerdotes y ellos, por su generosidad, son lo más bello que adorna nuestra Iglesia de Granada. Y a los sacerdotes de San Justo y Pastor, realmente nos hemos sentido como en casa.
Pero sobre todo a Dios, sentimos que sólo El es nuestro bien, que solo El ilumina y da sentido a nuestras vidas. Que sólo El resana tanta familia herida, con dificultades. Encomendamos a su infinita misericordia a todas las familias.