Delegación de Pastoral Familiar Familias Nuevas de los Focolares nos manda esta bonita experiencia que compartimos con todos.
«Del 28 al 31 de Marzo en la Ciudadela Castillo Exterior, las Familias Nuevas han tratado de poner la primera semilla de una experiencia que poco a poco tendrá que ir tomando cuerpo: La Escuela Loreto, una experiencia de “vida”, de convivencia entre familias tratando de experimentar que la vida del Evangelio, la vida del amor reciproco entre las familias, atrae la presencia de Jesús en Medio.Una “oportunidad”: colaborar con el Congreso de Jóvenes que se habían congregado para vivir estos días reflexionando sobre la fe. Colaborar en el trabajo de preparación del comedor y en el servicio de limpieza posterior; viviendo de una manera muy concreta este estar involucrados en la “opción” por las nuevas generaciones que para nosotros familias es tan importante.
Una “escusa” el servicio cierto, pero también un regalo para nosotros convivir y compartir estos días en el ámbito del Centro Mariapolis Luminosa, donde nos hemos sentido enriquecidos también por la vida de quienes tratan de construir como “piedras vivas” esta Ciudadela del Movimiento. Experiencias como las de Cristina y Luis o la de Blanca y Abelardo nos han edificado, por su sencillez y profundidad.
Una “escusa” tomar un café, o dar un paseo, o ir de excursión no para hacer “turismo” (que también) sino para conocernos, para crear entre nosotros esos lazos naturales que también son “sobrenaturales” y que nos hacen sentir miembros de la gran familia de la Obra de María. La visita a Segovia “siguiendo los pasos de Chiara” durante su visita en 2002 algo mas que una “escusa” para conocer mas de cerca estos “grandes” de nuestra familia: La Iglesia, como es San Juan de la Cruz.
En la experiencia hecha en esta ocasión con una familia de Gerona y una familia de Guadalajara, han podido participar hasta cinco de las familias de la Ciudadela siendo para todos una experiencia muy positiva, con momentos de descanso y de relax, mezclados con otros de trabajo, de meditación, de reflexión y convivencia en un verdadero clima de familia».
