Una bella tarde de familia reunidos alrededor de Jesús Eucaristía, como una de esas comunidades de cristianos que hace dos mil años se reunión en una de sus casas para rememorar el Misterio de de tener al Amor entre nosotros, sin ruido ni estridencia. Lo extraordinario se hace ordinario y reunidos alrededor del ¡…hermano mayor y el más pequeño…! como recitábamos en una bella poesía de Casaldáliga, éramos una sola familia abierta a los amigos donde se respiraba el clima del hogar.
La Eucaristía de Navidad, presidida por el Padre Antonio, de la comunidad de Claretianos, con el grupo del Encuentro Matrimonial de Granada y los que nos habíamos acercado a vivir con ellos este momento y con Carlos y Mari Carmen, responsables del Movimiento en Andalucía Oriental Norte a los que acompañaban Miguel y Mari.
La Eucaristía reafirmaba que el centro de la vida matrimonial es la presencia de Jesucristo, el diálogo continuo entre los cónyuges; presencia y diálogo que se extiende al resto de la familia, al trabajo y a los amigos.
Después de compartir la Eucaristía, cenamos juntos, compartiendo no solo los alimentos, sino también las vivencias, las alegrías, los logros, las dificultades… todo puesto en común.
Esta misma experiencias, nos contaban Carlos y Mari Carmen, la están viviendo esta mañana en Jaén, las comunidades del Encuentro Matrimonial de esa ciudad, hoy a las 13 horas. Desde la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar de la Diócesis de Granada, nos unimos a la alegría de nuestros hermanos en Jaén.
La alegría de sentirnos familia, la alegría de compartir los valores cristianos, de ver la relación de las familias, los sacerdotes… sentirnos pueblo de Dios, Iglesia en camino.