Con la puerta de Alcalá al fondo, nos encaminamos felices y contentos hacia la Plaza de Colón
Como llegamos con tiempo, pudimos buscar un buen sitio, mientras los teléfonos sonaban tratando de situar a los amigos que habían viajado a Madrid por otros medios
El ambiente es festivo y las canciones y villancicos van preparandonos para la Eucaristía
Que seguimos todos, pequeños y mayores, con suma atención
la Plaza de Colón se convierte en un templo con el cielo por techo
TErminada la eucaristía nos hacemos la correspondiente foto de familia
Luis, el más pequeño del grupo, que lo ha seguido todo con mucha atención