CRECER EN FAMILIA:
Los padres, primeros maestros y testigos de la fe.
A veces resulta pesado volver a incidir sobre la educación, sobre la responsabilidad que cada familia tiene de ser los primeros educadores, como decía Juan Pablo II, e incluso podríamos coincidir y llegar a la conclusión de que el origen de la mayor parte de los males que padecemos proviene de fallos y defectos en la educación, defectos y deficiencias que muchas veces se originan ya en la familia, crecen en la escuela, se amplían en la vida social; debilidades y omisiones que muchas veces se reflejan también en la vida religiosa, por la vida de fe de muchas de nuestras familias.
Para educar es necesario un clima de confianza y comunicación que muchas veces se ve obstaculizado por las exigencias externas de nuestra sociedad actual que hace que los padres estén poco con los hijos, en casa no se hable, muchas veces faltan los momentos adecuados para que podamos estar con nuestros hijos y hablar con ellos con tranquilidad y confianza.
De ahí que nos parezca realmente interesante la nota de los Obispos de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida con motivo de la Jornada de la Familia 2009, y que iremos publicando en el blog en entradas de la etiqueta: «Para hablar en familia»