La misión de los padres en este punto es insustituible, ya que ellos son los primeros transmisores de la fe y los custodios del crecimiento de la vida recibida en el bautismo. De esta manera participan de la autoridad y del amor de Dios Padre y de Jesucristo Pastor, recibiendo del Espíritu Santo los dones que necesitan para el crecimiento humano y cristiano de sus hijos.
Los padres llevan a cabo esta misión iluminando los acontecimientos de la vida familiar con la fe, la oración y la celebración de los acontecimientos, y con una colaboración activa en la formación religiosa que sus hijos reciben en la parroquia o en los colegios. “En la catequesis y todo el proceso de educación en la fe es esencial la cooperación de los padres para que exista una verdadera transmisión de la iniciación cristiana de la fe”.
FUENTE: SUBCOMISION PARA LA FAMILIA Y LA DEFENSA DE LA VIDA. CEE.