La comunidad de las Clarisas despiden a la Virgen cuando abandona Lorca, donde ha pasado la mañana en su peregrinar por la vida.
La Peregrina por la Vida llega a Granada
Nuestros seminaristas menores la acogen en su casa, allí D. Miguel Angel Morell la recibe con una sencilla oración, y en procesión nos dirigimos por las calles de Granada, hacia la la casa de la Madre de los granadinos
En la Basílica los granadinos se han dado cita para recibir a la Reina y Madre de Polonia. La reciben D.Francisco Molina y la Hermandad de la Santísima Virgen de las Angustias, este año en Granada es muy especial, pues celebramos el Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias
Es incesante el número de granadinos que se acerca a dar la bienvenida a la Virgen Morena, que muestra en su brazo al que es Vida para todos.
Mientras se hacia el rezo del Santo Rosario.
La solemne Eucaristía de acogida del Icono fue presidida por D. Javier, nuestro querido Arzobispo. Sus palabras nos sobrecogieron a todos. Recordó sus peregrinaciones a Polonia, cómo siempre le conmovió la gran fe del pueblo polaco y cómo esta gran fe ha sido la que tantas veces ha hecho superar las muchas adversidades que ha tenido. Solo es la fe fuerte y arraigada en Dios, la que hace que un pueblo ame de verdad la vida, es la fe la que hace que una comunidad sea testimonio del que es la Vida, más en nuestra sociedad actual, donde se quiere erradicar a todo lo que nos recuerde quién es el origen de toda vida.
La noche concluyo con el rezo del Rosario por los Movimientos Familiares de Granada en el que se pidió de manera especial por la Vida, presidido por D. Antonio Luis Martín Martín, consiliario de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y D. Manuel García Gálvez, sacerdote de la Parroquia, que hizo que todos nos sintiéramos en Casa.
La tarde de ayer fue realmente emotiva para muchos granadinos, que recordábamos con emoción a aquel otro polaco, que también vino a saludar y a rezar a la Santísima Virgen. Hoy, después de más de treinta años, en el mismo lugar, en el mismo sitio, los granadinos hemos recibido a la Madre de los polacos, a la Santísima Virgen de Czestochowa, en este peregrinar por la vida que esta haciendo por el mundo, recordándonos el ruego del Beato Juan Pablo II de
REZAR INCESANTEMENTE POR LA VIDA,
DE ANUNCIAR EL EVANGELIO DE LA VIDA,
DE LLEVAR UN GRAN MENSAJE DE ESPERANZA PARA LA HUMANIDAD,
DE ANUNCIAR QUE LA ESPERANZA SOLO ESTA EN CRISTO.