La vida del ser humano es un bien supremo que es necesario proteger desde la concepción hasta la muerte natural. Por ello todo aborto provocado (al que se refieren como IVE, interrupción voluntaria del embarazo) es un homicidio. Igualmente toda eutanasia activa (suicidio asistido, como se la quiere llamar) es también un homicidio.
Quienes estamos en contra del aborto no queremos que las mujeres que lo padecen vayan a la cárcel sino que no tengan que verse en esa situación porque las instituciones publicas las acogen y ayudan para evitar una decisión tan drástica para la madre y el nuevo ser.
– Considerar el aborto desde el punto de vista del que va a nacer, velando por sus intereses, más que por los de los adultos.
Ayudar a las familias para que puedan ofrecer una educación afectivo-sexual, humana y moral, de los adolescentes y de los jóvenes.
Pedimos a nuestros gobernantes que cambien su discurso de muerte por un discurso de vida y propicien su dignidad mediante acciones políticas y sociales positivas en este sentido.
Exigimos el respeto a las creencias religiosas de cada persona y a la manifestación pública de las mismas. Por ello condenamos los ataques permanentes que sufren personas e instituciones religiosas en general y de una manera particular la Iglesia católica. Los poderes públicos han de favorecer y promover este respeto mediante leyes justas.
Teresa Guardia Carrillo
Matrimonio Presidente Nacional
Movimiento Familiar Cristiano
España