En lo que no hemos cambiado, es en lo que nos alegra y conforta este trabajo, y a aquel grupito de familiares y amigos, tenemos que añadir más amigos, que nos mandan fotos, documentación, palabras de ánimo…
Y sin en aquel momento sabíamos que al otro lado había alguien que nos leía, por la magia de este bendito medio que Dios pone a nuestro alcance podemos saber desde donde nos leen, igual accidentalmente, pero el mensaje del Evangelio llega igualmente.
Estos son los países desde los que nos han visitado al pasar las 4.000 visitas: México, Estados Unidos,Colombia, Argentina, Costa Rica, Venezuela, Perú, República Dominicana, Indonesia, Ecuadro, Bélgica, Canadá, Guatemala, El Salvador, Italia, Chile… . La verdad que te sobrecoges por la potencia de este medio, pero lo que más nos maravilla es que sirve para crear lazos de familia, estrechar las relaciones, sentirnos hermanos, y ver más cerca la fraternidad universal. Y como es natural desde donde más nos visitan es desde muchos rincones de España.
Pero hay algo más, y si cuando pasamos las 1.000 visitas nos hizo ilusión, ahora lo que más ilusión nos hace es que ya sabemos los nombres de algunos de los que nos leen, y el conocimiento es básico para querernos, desearnos lo mejor, sentirnos familia. Había una foto que colgamos en la Pastoral y los movimientos, un bello jardín, esa es la realidad que estamos construyendo con los movimientos aquí en Granada, vernos como hermanos, desearnos lo mejor los unos para los otros.
Pero hay también nombre concretos como Juanjo y Mariluz, Mari Reyes, Ana y Maria Teresa, Javi, Miguel que desde Madrid nos anima a trabajar y a conocer la vida de los jóvenes: ¡cuánta riqueza hay en nuestros movimientos con nuestros jóvenes! Isa y Alejandro… Y nuestro querido Mario Montoya, que desde el otro lado del océano nos anima a seguir trabajando.
Sentimos que en esta familia de los hijos de Dios no hay fronteras.