DELEGACION DIOCESANA DE PASTORAL FAMILIAR.
SEMINARIO MAYOR DE GRANADA.
Es difícil en unas líneas recoger la tarde del 10 de enero en el Seminario de San Cecilio de Granada. Era nuestra Fiesta de las Familias y con ella, terminábamos las celebraciones de la Sagrada Familia 2009 en nuestra archidiócesis. Una alegría para la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar.
Y llegó el fin de semana del Bautismo del Señor, el domingo 10. Con el también llegó la nieve, el frio, el vendaval… Una tarde de esas de invierno que lo que apetece es quedarse en casa, al abrigo del brasero o la chimenea, contando historias y viendo por la ventana como nieva.
El teléfono no cesa de sonar ¿hay fiesta?. Miras al cielo y te preguntas ¿Señor, qué hacemos?.
Decididos salimos para el Seminario cargados de trastos, eran muchas cosas las que teníamos que llevar. La verdad es que era una delicia ver nevar y llegamos sin dificultad a la Avda. de Cartuja, y después de aparcar los coches donde pudimos, comenzamos a montar todo lo necesario para nuestra fiesta. Hablando con D. Javier, nuestro arzobispo, quedábamos que bastaba que acudiera una persona para que amáramos hasta el fondo e hicieramos .
Fuera seguía nevando, pero dentro todo era disponibilidad; nos recibió D. José Antonio, el Vicerrector, los seminaristas verdaderos campeones de amar de manera concreta. Para las cinco todo estaba preparado con el trabajo de todos.
De los primeros que fueron llegando fueron los niños y niñas de la Coral de los Maristas, nuestras estrellas, unos auténticos campeones. También Álvaro Roca, nuestra otra estrella. Las conexiones con distintos lugares del “planeta” estaban preparadas. Y la sala se fue llenando poco a poco. Llegó un buen grupod e la Parroquia del Chaparral, con D. Miguel al frente, nos dió mucha alegría saludarlo.
Se cambió el programa, para que actuaran primero los más pequeños, por si la nieve hacía difícil la salida, que fueran los primeros el volver a casa. De Huetor Tajar nos llegó la noticia de que el grupo de la Parroquia de Santa Isabel no podían viajar. El tiempo era pésimo.
Pero sin más empezamos nuestra fiesta. El salón de actos del seminario se convirtió en un estudio de televisión, con sus cámaras, pantallas, luces, micrófonos, grabaciones, directos… el regidor nos dio las últimas instrucciones y comenzó la fiesta.
Se presentó, como ya es habitual en nuestras fiestas, la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y los Movimientos. Los que estábamos, pues el tiempo había retraído bastante los ánimos. El tema “Granada mía”. Lo cierto es que dejó de nevar, tan mal no lo haríamos.
A continuación el escenario se llenó de sonrisas y alegrías, de los bellos rostros de los niños y niñas de la Coral de los Maristas, que dirigidos por Amparo, nos deleitaron con un bello recorrido por los villancicos de varias generaciones. Si conseguimos colgar un video o lo dejaremos para que disfrutéis, como lo hicimos nosotros el domingo con estas bellas voces. Queremos volver a agradecer el esfuerzo que hicieron, y si ya fue emotiva y solemne la Eucaristía en la Basílica de las Angustias, la tarde que pasamos en el Seminario, quedará para siempre en nuestra memoria. Gracias de nuevo.
Conexiones y barridos de cámara de la sala para dar paso a un juego de animación con toda la sala, que por un momento se convirtió en el salón de una de nuestras casas, donde estuvimos disfrutando con la propuesta que nos hacían desde el escenario.
La vida de familia en el Seminario y la experiencia de Enmanuel, nos conmovió a todos los que escuchábamos, la sencillez, la acogida, la entrega, el servicio… el amor concreto, como en nuestras familias. Nos acercó a todos a la vida del Seminario, a la vida de nuestros seminaristas. Nos ayudó a querer más, mira que los queremos, a cada uno de nuestros seminaristas, a nuestros sacerdotes. Nos enamoramos más aún, de la vida de la Iglesia, de esta familia que formamos. Realmente nos sentíamos «Pueblo de Dios».
La tarde de fiesta terminó con la interpretación de unas piezas de Álvaro Roca a la guitarra. Cuesta trabajo reflejar en unas líneas la emoción de verlo tocar la guitarra, como te llevan las notas que le va arrancando a las cuerdas, un interesante broche para la tarde de fiesta que pudimos pasar juntos en el Seminario.
Después de la Eucaristía terminamos merendando juntos. Gracias a todos los que hicisteis posible la tarde que pasamos juntos, una bella tarde que quedará en la memoria de todos, además de por la nevada (ya el año pasado lo intentó) por lo bien que lo pasamos. GRACIAS.
Veo que al final las fotos salieron medianamente bien. Enhorabuena por la crónica! Sí señor, está muy bien!Y lo mejor de todo, nos lo pasamos en grande en la fiesta!
Veo que al final las fotos salieron medianamente bien. Enhorabuena por la crónica! Sí señor, está muy bien!Y lo mejor de todo, nos lo pasamos en grande en la fiesta!
No solo las fotos, que yan es de agradecer; espera a ver los videos. una pasada!
No solo las fotos, que yan es de agradecer; espera a ver los videos. una pasada!