Si hubiera que recoger en un titular esta segunda tarde de la VII Semana de la Familia de nuestra Diócesis, sin duda podríamos proponer “Enamorarse de la familia”
Benigno Blanco, Presidente del Foro Español de la Familia, con un lenguaje directo que ha llegado a toda la sala, ha ido exponiendo de manera clara una visión de la familia en la actualidad. Hay que entender la situación actual de la familia, para poder ayudarla, sin caer nunca en derrotismos que no conducen a nada, al menos a nada positivo. Retomar valores como la vida, la familia, la verdad, la libertad, la dignidad…
Una actitud ante la familia que supone valentía, ser positivos y mirar a la realidad, acogerla y quererla. Familias felices y que “presuman” de ello ¡es necesario ver familias felices!. Utilizar la palabra; la palabra tiene una fuerza tremenda: hablar bien de las cosas buenas, y mal de lo que es malo, sin abrumar, pero sin callar, aunque para esto es necesario formarse, para que nuestras palabras vayan argumentadas.
Y sobre todo una actitud de confianza y seguridad: ¡es posible! La familia es necesaria y es necesario unirse a otros que también lo crean así, por el bien la la familia, de nuestra familia.
Y sobre todo una actitud de confianza y seguridad: ¡es posible! La familia es necesaria y es necesario unirse a otros que también lo crean así, por el bien la la familia, de nuestra familia.
Una familia que ha experimentando en su vida la presencia de Dios, que ha gozado de su amor, es una familia feliz, y no puede guardarse ese secreto para ella: las familias cristianas tiene que ofrecer a los demás la posibilidad de ser felices.
(En la foto del centro durante la presentación de D. Benign por D. Manuel Reyes, Vicario General Moderador de Curia)