Termina el año, y no queremos que termine este esfuerzo: es necesario seguir trabajando por la vida, porque estamos enamorados de la vida. Aunque el año que viene sigamos hablando y escribiendo sobre la vida, queremos que sea el Santo Padre Benedicto XVI el que nos anime faltando ya pocos días para el fin de este año a seguir trabajando, viviendo, orando por la vida.
«El derecho humano fundamental, el presupuesto de todos los demás derechos, es el derecho a la vida misma. Esto vale para la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. En consecuencia, el aborto no puede ser un derecho humano; es exactamente lo opuesto. Es una profunda ‘herida social’ (…). Hago un llamamiento a los líderes políticos para que no permitan que los hijos sean considerados una especie de enfermedad, y para que en vuestro ordenamiento jurídico no sea abolida, en la práctica, la calificación de injusticia atribuida al aborto».
BENEDICTO XVI, Discurso en el Encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático, Viena, 7 de septiembre de 2007