El Santo Padre nos propone para esta Cuaresma acercarnos juntos al Señor con corazón sincero y llenos de fe. Acercarnos juntos, mi hermano es otro yo y junto con el tengo que fijar la mirada en Jesús. No somos extraños ni indiferentes a los demás: «Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24). La “cura” está en el amor, en la fraternidad entre los hombre y entre los pueblos; la medicina para esta enfermedad: “el amor y la misericordia” y ayudarnos unos a otros para “caminar juntos hacia la santidad” en una continua reciprocidad.
Si en la familia marcamos este ritmo, siendo conscientes de ese “algo más” que en nuestras relaciones tenemos, si ya de por sí es un gozo amarnos, pensad que sería tener en casa a Jesús: si cada cosa que hacemos la hacemos por El, volaremos, nuestro caminar será un correr y será normal alcanzar la plenitud del amor, si tenemos entre nosotros al que es el Amor. Será un estímulo para toda la familia.
Como dice el Santo Padre, “comerciemos con los talentos” aspiremos al máximo, porque “quien no avanza, retrocede” y ¡tenemos al que ha vencido entre nosotros¡
Texto del mensaje del Santo Padre
Si en la familia marcamos este ritmo, siendo conscientes de ese “algo más” que en nuestras relaciones tenemos, si ya de por sí es un gozo amarnos, pensad que sería tener en casa a Jesús: si cada cosa que hacemos la hacemos por El, volaremos, nuestro caminar será un correr y será normal alcanzar la plenitud del amor, si tenemos entre nosotros al que es el Amor. Será un estímulo para toda la familia.
Como dice el Santo Padre, “comerciemos con los talentos” aspiremos al máximo, porque “quien no avanza, retrocede” y ¡tenemos al que ha vencido entre nosotros¡
Texto del mensaje del Santo Padre